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¡Campeones!

Actualitzat: Apr 5

Dos atletas de 16 años, co-ganadores de la final nacional de cross de su categoría, demuestran unos valores que los hace humanos


Màxim Valencia y Guillem Cuartero, llegando ganadores a línea de meta. Foto: Albert González Farran / UCEC
Màxim Valencia y Guillem Cuartero, llegando ganadores a línea de meta. Foto: Albert González Farran / UCEC

A menudo oigo decir que la juventud de hoy sufre una grave falta de valores. Que las nuevas generaciones están perdidas, sin referentes, con hábitos marcados por unas redes sociales que promueven el narcisismo. Supongo que en esto hay gran parte de verdad, pero también encontramos episodios que nos invitan al optimismo, como el de ayer domingo en el estadio Ramon Bellmunt de Arbeca. La humanidad no está perdida.

Estamos en la final nacional de Cros de los Juegos Deportivos Escolares de Catalunya. Los protagonistas de esta historia tienen 16 años. Se llaman Màxim València, de Atletisme del Perelló, y Guillem Cuartero, del AEE Manuel Blancafort de la Garriga. Ambos encabezaban el domingo por la mañana la recta final de su prueba, de poco más de dos kilómetros. Un sprint final debía decidir quién se llevaría la medalla de oro. Quedaba un último esfuerzo para conocer al ganador. Pero no ocurrió así. La historia dio un giro para terminar bien. Los dos, en un guiño , se cogieron de la mano para pasar juntos la línea de meta y compartir la vicrtoria.

Finalmente le concedieron la victoria a Màxim València por unas milésimas de segundo, pero para los dos corredores ambos llegaron primero. La imagen de los atletas levantando unidos la mano es inigualable. Es doblemente reconfortante ver a dos ganadores celebrando no sólo la victoria, sino un acto de humanidad pura, que nos recuerda que en este mundo de locos, de injusticias, cruealdades, miserias y conflictos sólo estamos de paso.

Imágenes como ésta deben recordar a todo el mundo, tanto a las viejas generaciones y como a las que están por venir, que otra humanidad es posible. De hecho, sólo esa humanidad es posible para garantizarnos nuestra superviencia.

 
 
 
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