En el Darfur se ha planteado a menudo la pregunta del millón de euros: ¿es necesaria la paz antes de invertir en desarrollo? ¿O debe haber desarrollo para garantizar la paz?
Hoy en día , cuando ya han pasado más de diez años desde que se inició el conflicto en el Darfur, esta pregunta ya ha dejado de ser válida. Desde hace mucho tiempo, los procesos de paz y desarrollo se están dando de forma simultánea y debemos admitir que en esta región de África seguramente habrá que reconsiderar los parámetros convencionales de la cooperación.
Mientras que todavía los principales grupos armados no han firmado ningún acuerdo con el Gobierno y que las milicias siguen saqueando todo lo que encuentran, la población civil, así como los cientos de miles de personas que viven en campamentos de desplazados, no detienen su paso firme hacia el futuro.
Como ya he escrito alguna vez, la gente de Darfur es dura, persistente e incansable. Esto queda demostrado cuando vemos que, a pesar del conflicto armado, la sociedad sigue activa construyendo escuelas y clínicas, cultivando tierras y alimentando el ganado, formando universitarios e ideando nuevos modelos económicos, ampliando servicios y levantando edificios con materiales más eficientes.
El progreso no se detiene en el Darfur, a pesar de las bombas y los fusiles. Mientras la comunidad internacional debe seguir priorizando la necesidad de abandonar las armas, no puede dar la espalda al apoyo económico, técnico y humano que la región necesita para un desarrollo eficaz.
Y con todo esto, también hay que reorientar nuestro fotoperiodismo y hacer que sea un espejo fiel de Darfur. Sabemos que imágenes de niños desnutridos, madres desesperadas, hombres errantes y soldados en lucha son una apuesta segura de éxito editorial. Pero hay que hacer justicia a la compleja realidad del Darfur, a la que también nos muestra agricultores comprometidos con el medio ambiente, maestros con una gran preparación intelectual, artistas con ideas originales, ingenieros con gran capacidad y médicos sobradamente expertos.
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