La anciana de esta fotografía es una Hakamat, que en la tradición de las tribus árabes de Darfur (Sudán) es aquella mujer que recita canciones de guerra para animar a los hombres que van al frente. Afortunadamente, es una costumbre que está quedando progresivamente en desuso y se practica en fiestas culturales para invocar la memoria histórica. La fotografía muestra la agresividad emocional con que las Hakamat suelen interpretar sus cantos de guerra y en sus rasgos faciales se pueden leer el entusiasmo y el orgullo por un papel muy importante en su comunidad. Pero ésta es sólo mi lectura. Pueden haber otras, algunas tan contrapuestas como las que he recibido de algunos colegas sudaneses. Seguramente por las diferencias culturales, académicas y de gusto estético, su reacción es la de girar la cara cuando ven a esta anciana fotografiada tan de cerca y la describen como una vieja desagradable con unos gestos grotescos que no le hacen justicia. Pienso que no he atentado contra la dignidad de esta Hakamat al publicar su retrato si confieso que he puesto toda mi sinceridad y respeto en ella. Que mi vinculación al mundo occidental haya creado percepciones contrarias en otras culturas debería ser sólo una muestra de la diversidad de este mundo en que vivimos.
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